CRÍTICA A LAS RELIGIONES JUDEO CRISTIANAS
Y cómo no sólo han hecho daño físico
Las cruzadas y la
Inquisición son temas de los cuales las críticas como ésta nunca prescinden y
explotan lo máximo posible. Se utilizan como muestra de que las religiones judeo-cristianas
son ofensivas y negativas. Pero en realidad, el mundo físico no lo es todo. Una
determinada acción y la ideología que lleva consigo no sólo hacen un daño
físico, cuando es éste el único que se suele tener en cuenta. Pero éstas
religiones ha hecho mucho más daño que el físico y menos reparable que
cualquier masacre o genocidio.
La religión cristiana
(y hoy en día la musulmana) ha hecho mucho daño físico, y la comunidad
cristiana se arrepiente por estas masacres, y generalmente, es algo que ha sido
olvidado y perdonado por la mayoría de los países cristianos, y para llevar a
esto, la iglesia ha llevado a cabo muchas obras benéficas, como construcción de
hospitales, orfanatos, ONG, etc. Y hoy
en día, por lo general, la iglesia, tras muchos años poseyendo un poder
absoluto a través de la corrupción y el engaño, ha conseguido dejarse de esta
carga. La iglesia, podríamos decir, ha sido perdonada.
Las religiones
monoteístas son ajenas al territorio Europeo. O al menos, comenzaron siéndolo. Al
principio, se transmitió entre los esclavos y las clases muy pobres del imperio
romano, ya que es una religión que tiene simpatía por ellos. Pero nadie quiere
ser pobre. Y estas clases intentaron ascender al poder con su religión como
miedo. La religión cristiana pronto formó parte del imperio y de pronto los
esclavos se convirtieron en señores. Podríamos decir que los judíos ganaron la
guerra contra Roma, pero no utilizando las armas y el combate, sino utilizando
veneno en forma de una religión para atormentar e insertar un profundo miedo en
la sociedad (de hecho, en el antiguo testamento, el dios es cruel para meter
miedo).
Además de ser
ajenas a Europa y de no formar parte de nuestra naturaleza como europeos, esta
religión ha conseguido anular nuestros propios valores ancestrales, ha conseguido
“ilegalizar” la admiración a nuestros ancestros y su profunda espiritualidad.
La religión cristiana ha conseguido demonizar las prácticas antiguas y nuestras
tradiciones han sido casi por completo sustituidas por aquellas de extranjeros del
este, y ha declarado como suya valores que ya estaban presentes en nosotros,
los seres humanos (bondad, amistad, ayudar al necesitado, etc.). Y además de
esto, ha conseguido torcer la visión de los antiguos, ya que éstos no sólo
creían en dioses voladores, sino que perseguían las virtudes de estos dioses.
Se querían convertir en dioses ellos mismos, porque además, los dioses no eran
perfectos, nunca podían serlo, como los seres humanos. Y esta es una gran
diferencia entre el monoteísmo y el politeísmo.
El Dios
monoteísta es perfecto y lejano. Un simple mortal nunca podría ser un dios, y
su vida está a la merced de este ser tan externo. El castigo, al contrario que
en las religiones hebreas, no existe. Existen sólo recomendaciones para vivir
una buena vida. No hay unas normas que si uno las incumple sufrirá por toda la
eternidad. El individuo es libre y dueño de su vida. El individuo puede
convertirse en un dios, y no hay muerte para los honorables.