sábado, 25 de abril de 2015

CRÍTICA A LAS RELIGIONES JUDEO CRISTIANAS
Y cómo no sólo han hecho daño físico

Las cruzadas y la Inquisición son temas de los cuales las críticas como ésta nunca prescinden y explotan lo máximo posible. Se utilizan como muestra de que las religiones judeo-cristianas son ofensivas y negativas. Pero en realidad, el mundo físico no lo es todo. Una determinada acción y la ideología que lleva consigo no sólo hacen un daño físico, cuando es éste el único que se suele tener en cuenta. Pero éstas religiones ha hecho mucho más daño que el físico y menos reparable que cualquier masacre o genocidio.
La religión cristiana (y hoy en día la musulmana) ha hecho mucho daño físico, y la comunidad cristiana se arrepiente por estas masacres, y generalmente, es algo que ha sido olvidado y perdonado por la mayoría de los países cristianos, y para llevar a esto, la iglesia ha llevado a cabo muchas obras benéficas, como construcción de hospitales, orfanatos, ONG, etc.  Y hoy en día, por lo general, la iglesia, tras muchos años poseyendo un poder absoluto a través de la corrupción y el engaño, ha conseguido dejarse de esta carga. La iglesia, podríamos decir, ha sido perdonada.
Las religiones monoteístas son ajenas al territorio Europeo. O al menos, comenzaron siéndolo. Al principio, se transmitió entre los esclavos y las clases muy pobres del imperio romano, ya que es una religión que tiene simpatía por ellos. Pero nadie quiere ser pobre. Y estas clases intentaron ascender al poder con su religión como miedo. La religión cristiana pronto formó parte del imperio y de pronto los esclavos se convirtieron en señores. Podríamos decir que los judíos ganaron la guerra contra Roma, pero no utilizando las armas y el combate, sino utilizando veneno en forma de una religión para atormentar e insertar un profundo miedo en la sociedad (de hecho, en el antiguo testamento, el dios es cruel para meter miedo).
Además de ser ajenas a Europa y de no formar parte de nuestra naturaleza como europeos, esta religión ha conseguido anular nuestros propios valores ancestrales, ha conseguido “ilegalizar” la admiración a nuestros ancestros y su profunda espiritualidad. La religión cristiana ha conseguido demonizar las prácticas antiguas y nuestras tradiciones han sido casi por completo sustituidas por aquellas de extranjeros del este, y ha declarado como suya valores que ya estaban presentes en nosotros, los seres humanos (bondad, amistad, ayudar al necesitado, etc.). Y además de esto, ha conseguido torcer la visión de los antiguos, ya que éstos no sólo creían en dioses voladores, sino que perseguían las virtudes de estos dioses. Se querían convertir en dioses ellos mismos, porque además, los dioses no eran perfectos, nunca podían serlo, como los seres humanos. Y esta es una gran diferencia entre el monoteísmo y el politeísmo.

El Dios monoteísta es perfecto y lejano. Un simple mortal nunca podría ser un dios, y su vida está a la merced de este ser tan externo. El castigo, al contrario que en las religiones hebreas, no existe. Existen sólo recomendaciones para vivir una buena vida. No hay unas normas que si uno las incumple sufrirá por toda la eternidad. El individuo es libre y dueño de su vida. El individuo puede convertirse en un dios, y no hay muerte para los honorables.